El pasado martes, agentes de la Guardia Civil detuvieron a dos mujeres en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tras descubrir que transportaban una gran suma de dinero en efectivo en sus maletas. Según fuentes cercanas a la investigación, el hallazgo ocurrió durante una revisión aleatoria de equipaje en la terminal de llegadas internacionales.
El operativo formaba parte de un control rutinario destinado a detectar delitos fiscales y actividades relacionadas con el blanqueo de capitales. Las dos pasajeras, que procedían de un vuelo intercontinental, mostraron signos de nerviosismo durante el paso por el control aduanero, lo que llevó a los agentes a inspeccionar sus pertenencias con mayor detalle.
En el interior de las maletas se hallaron paquetes cuidadosamente envueltos que contenían un total de 800.000 euros y 286.000 dólares estadounidenses. Los billetes estaban disimulados entre prendas personales y artículos de viaje, sin haber sido declarados mediante el formulario obligatorio de aduanas.
Las autoridades confirmaron que ninguna de las dos mujeres presentó el formulario de declaración roja al ingresar al país, a pesar de transportar cantidades superiores a los 10.000 euros permitidos sin declarar. Este hecho constituye una infracción grave de la normativa europea en materia de movimiento de capitales.
Una vez trasladadas a dependencias policiales, ambas pasajeras ofrecieron versiones contradictorias sobre el origen y destino del dinero. Inicialmente alegaron desconocimiento de la obligación de declarar el efectivo, aunque una de ellas reconoció haber recibido instrucciones precisas sobre cómo evitar los controles.
El caso ha sido remitido a la Audiencia Nacional, dado que se investigan posibles vínculos con redes internacionales dedicadas al contrabando de divisas. También se ha solicitado colaboración a autoridades de otros países para rastrear el origen de los fondos y determinar si están relacionados con actividades ilícitas.
Los agentes confiscaron la totalidad del dinero y han iniciado un proceso de embargo preventivo a la espera de que se esclarezcan los hechos. Mientras tanto, las detenidas han quedado en libertad con cargos, bajo la condición de comparecer semanalmente ante el juzgado competente.
Fuentes jurídicas indicaron que la pena por este tipo de infracciones puede oscilar entre sanciones económicas de gran envergadura y penas de prisión si se comprueba la existencia de delito fiscal o blanqueo de capitales. El procedimiento continúa bajo secreto de sumario.
Desde el aeropuerto madrileño se insiste en la importancia de que los viajeros conozcan sus obligaciones legales. Toda persona que transporte cantidades superiores a 10.000 euros en efectivo debe declararlo a su entrada o salida del país. El desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento ni de sus consecuencias legales.